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Panettone: el dulce italiano de Navidad

Ya está aquí, lo sentimos: ¡es Navidad! Y en L’Aldilà, como restaurante italiano en Poblenou, ¡también lo olemos! Y es que tenemos preparado el panettone con el que culminar tu cena de empresa. Es el dulce italiano más conocido en las fechas navideñas y a nosotros nos encanta que sea así. ¿Quieres saber un poco más sobre el panettone? En este post te lo contamos.
Este pan dulce de Milán se ha convertido en un clásico de la Navidad. Está presente en todo Europa y en Catalunya comparte escaparates con turrones, mantecados y roscones. Pero, ¿sabes cuándo surge este dulce? ¿Sabías que el Tió de Nadal y el panettone tienen cosas en común?
Un origen en que se mezcla leyenda y tradición

Es complicado separar las leyendas sobre el origen del panettone y la historia real de su creación. Las empresas que comenzaron a elaborarlo y distribuirlo de forma industrial potenciaron relatos tradicionales para convertirlo en un producto entrañable, perfecto para vender en Navidad.
Hay quien fija un origen remoto en los romanos, aunque lo más probable es que surgiera y fuera desarrollándose en la Edad Moderna a partir de tradiciones medievales. ¡Es aquí donde conecta con el Tió! En el Ducado de Milán existía la costumbre del “rito del tronco” el 24 de diciembre: esa noche se ponía un tronco más grande de lo habitual en el hogar y se servían tres panes de trigo. La tradición de reservar un tronco especial para poder celebrar la Navidad es lo que derivó aquí en el Tió.
Asimismo, esos días eran los únicos que se permitía a los hornos milaneses que abastecían al pueblo llano elaborar panes a base de trigo. De hecho, en buena parte de la Europa medieval existía la misma costumbre de hacer panes especiales por Navidad, los cuales eran elaborados con más ingredientes de los habituales a modo de celebración. Desde principios del XVII hay constancia histórica de esto en Milán y, ya a mediados del siglo XIX, se documenta el panettone en una forma que encaja con lo que lo conocemos hoy: pan de trigo hecho con mantequilla, huevos, azúcar y pasas.

Sin embargo, son las leyendas las que mejor se recuerdan y las que suelen contarse para explicar el origen del panettone. Una de las más famosas es la que, además, sirve para comprender el nombre. En un banquete de Navidad de Ludovico Sforza, Duque de Milán (1494-1499), su cocinero quemó el postre. Un muchacho de la cocina llamado Antonio aprovechó lo que quedaba en la cocina y una masa madre que había reservado para su propia comida para hacer uno nuevo. El Duque de Milán quedó tan impactado por la calidad del «Pan de Toni» que así lo bautizó.
Existe otra leyenda muy popular situada en la misma época. Cuenta que un muchacho de buena posición social se enamoró de la hija de un panadero. Con el objetivo de lograr su mano, comenzó a trabajar como ayudante en la panadería. Para demostrar su valía y aumentar las ventas, inventó un dulce a base de harina, huevos, mantequilla, miel y pasas. Tuvo tanto éxito que se hizo famoso en la ciudad y todos iban a esta panadería a pedirlo: su invención permitió a la pareja casarse y ser felices para siempre.
¿Qué debe tener un panettone milanés?

El verdadero origen del panettone queda envuelto en las dudas que generan estas historias un tanto edulcoradas que tan bien se fijan en la memoria colectiva. Sin embargo, ante la receta del panettone no existen dudas: para preservar el producto, en 2003 el Comité Técnico de los Maestros de Pastelería Milaneses aprobaron las “Especificaciones de la producción del Panettone típico de la tradición artesana milanesa”.
Para que un pan dulce pueda llamarse panettone debe llevar agua; harina; azúcar; huevos frescos o yema de huevo pasteurizada; leche, leche condensada, fermentada o yogur; manteca de cacao; mantequilla; uvas pasas, naranja y/o limón escarchados; levadura natural o masa madre. Además, puede agregarse miel, malta o extracto de malta, levadura de cerveza, vainilla y aromas naturales.

La elaboración también está cerrada paso a paso. Son un total de 6, los cuales deben dar un producto final cilíndrico, de textura suave, esponjosa y con aromas propios de la fermentación. Además, debe cumplirse que al menos el 20% del peso del pan sea de las frutas y al menos otro 10% de materia grasa originada por la mantequilla. ¡Es un bizcocho perfecto, lleno de sabor y dulzor natural!
¿Te han entrado ganas de panettone? ¿Y todavía no has elegido dónde celebrar tu cena de empresa? ¡Ven a Poblenou a disfrutar de la auténtica comida italiana! De postre, podrás probar el panettone classico con un toque de chocolate fundido. Te esperamos… e buon natale!